- Dos Cuadraditas de Levadura fresca
- Un kilo de harina
- Agua
- Azúcar
- Sal
- Aceite.
Una vez que tenemos todo a mano, comenzamos la elaboración de la masa. Primero encendemos el horno para pre-calentar a 180 ºC, esto va a ayudarnos a que la masa se eleva mas rápido.
En un cazo triturar la levadura con una cucharada de azúcar y luego incorporar unos 400 ml. aproximadamente de agua tibia. Mezclar bien para que no queden trocitos de levadura sin disolver. Colocar un paño por arriba del cazo y dejar que la levadura fermente un poco.
Mientras en un boul grande colocar el kilo de harina con un puñado de sal fina y mezclar bien. Hacer un hueco en medio para agregar luego la levadura y el aceite.
Cuando la levadura ya tenga un poco de espuma comenzamos la masa, agregamos poco a poco la levadura y un poco de aceite y vamos mezclando hasta unir todo, la masa no debe quedar muy seca ni muy aceitosa.
Luego procedemos a separar la masa en cinco bollos pequeños que colocaremos en las pizzeras y dejaremos elevar un poco para luego estirara y volver a dejar que se eleven para después introducirlas en el horno.
Primero dejamos que se cocine un poco hasta que la masa se seque y se despegue sola de la pizzera, recién ahí le agregamos salsa de tomate y la dejamos un rato mas dentro del horno hasta que la base de la misma este doradita. Lleva mucho tiempo y paciencia pero les aseguro que quedan unas pizzas muy ricas.
Retiramos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Y listas!!!
Ahora si a prepararlas con lo que tu quieras . . . queso y jamón queso y tomate, queso y palmitos . . . de verduras, con huevo, con anchoas . . .
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